Valeria Ramos -Hernández

Valeria Ramos - Hernández, de 17 años, un faro de alegría y risas, partió de este mundo el 18 de abril del 2025 en el Hospital St. Vincent Ascension, rodeada del abrazo amoroso de su familia. Nacida el 21 de septiembre del 2007 en Indianápolis, Indiana, la vida de Valeria fue un tapiz radiante tejido con hilos de calidez, dulzura y una sonrisa contagiosa que parecía iluminar cada habitación en la que entraba. Conocida cariñosamente como la "niña de la eterna sonrisa", su presencia trajo consuelo y alegría a quienes la rodeaban, lo que le valió el entrañable título de ángel de la familia.

Valeria estaba en su tercer año en Columbus North High School, donde su espíritu continuó volando, cautivando a amigos y profesores por igual con su amabilidad y entusiasmo. Su curiosidad innata y su amor por aprender se reflejaron no solo en su escuela, sino también en sus numerosas aficiones. Ferviente nadadora, Valeria encontraba la felicidad en las frescas aguas de la piscina, a menudo soñando con días interminables rodeados de amigos y risas. Tenía un entusiasmo por la vida que se extendía a sus comidas favoritas: las papas fritas y los nuggets de pollo eran elementos básicos de su deleite, junto con su apreciado amor por la cocina mexicana y los dulces, especialmente los malvaviscos.

En los momentos más tranquilos, Valeria se sumergía en la música, dejando que las melodías bailaran a su alrededor mientras escuchaba a través de su tableta. Los libros también eran portales a aventuras desconocidas, alimentando su vibrante imaginación y complementando su entusiasmo por la vida. Pero, sobre todo, es su radiante sonrisa la que deja una huella indeleble en todos los que tuvieron la bendición de conocerla.

Valeria deja atrás a una familia que la adora profundamente. Sus padres, Luis Ramos Joachin y Minerva Hernández Mijango, junto con su hermano, Johan Alexander Ramos, formaron una fundación amorosa que apoyó su espíritu. También apreció mucho a su tío Samuel Ramos Joachin, quien se erigió como una segunda figura paterna en su vida, junto a su esposa, María Guadalupe Martínez Madrigal. La calidez de su abuela materna, Flor de María Mijango, infundió amor y dirección en la vida de Valeria, enriqueciendo su mundo de innumerables maneras.

La partida de Valeria es sufrida no solo por su familia, sino también por la memoria de sus abuelos paternos, Nieves Joachin Sánchez y Joaquín Ramos Rivera, y su abuelo materno, Eduardo Hernández, quienes la acogieron en el abrazo de la eternidad. A medida que Valeria se embarca en su próximo viaje, su luz continuará brillando a través de los preciados recuerdos de aquellos que la aman.

La familia de Valeria extiende su más sincero agradecimiento a la Dra. Lourdes H. Geise, MD, por su apoyo y dedicación incomparables. Desde el nacimiento de Valeria, la Dra. Geise ha sido más que una pediatra; ella ha sido una fuente de amor y cuidado inquebrantable. Su compasión y experiencia tuvieron un gran impacto en la vida de Valeria, y su familia está profundamente agradecida.

La visitación se llevará a cabo el 24 de abril del 2025, de 11:00 a.m. a 12:30 p.m., seguida de una misa en la Iglesia Católica de St. Bartholomew, ubicada en 1306 27th Street en Columbus, Indiana. En este espacio sagrado, familiares y amigos se reunirán para celebrar la hermosa vida de Valeria Ramos Hernández, una vida que, aunque demasiado breve, irradió amor, risas y un espíritu que siempre resonará en los corazones de aquellos a quienes tocó.

Se invita a los amigos a dejar mensajes de condolencias para la familia en la página www.christensenfamilyfuneral.com.

Daniel y Betsy Christensen se han encargado de los arreglos funerales.

Valeria Ramos - Hernandez, age 17, a beacon of joy and laughter, departed this world on April 18, 2025, at St. Vincent Ascension Hospital, surrounded by the loving embrace of her family. Born on September 21, 2007, in Indianapolis, Indiana, Valeria’s life was a radiant tapestry woven with threads of warmth, sweetness, and an infectious smile that seemed to light up every room she entered. Known affectionately as the "girl of the eternal smile," her presence brought comfort and joy to those around her, earning her the endearing title of the family's angel.

Valeria was in her junior year at Columbus North High School, where her spirit continued to soar, captivating friends and faculty alike with her kindness and enthusiasm. Her innate curiosity and love for learning were reflected not only in her studies but also in her numerous hobbies. An ardent swimmer, Valeria found bliss in the cool waters of the pool, often dreaming of endless days spent surrounded by friends and laughter. She had a zest for life that extended to her favorite foods—French fries and chicken nuggets were staples of her delight, alongside her cherished love for Mexican cuisine and candy, especially marshmallows.

In quieter moments, Valeria would immerse herself in music, letting the melodies dance around her as she listened through her tablet. Books, too, were portals to adventures unknown, fueling her vibrant imagination and complementing her zest for life. But above all, it was her radiant smile that left an indelible mark on everyone fortunate enough to know her.

Valeria leaves behind a family that adored her deeply. Her parents, Luis Ramos Joachin and Minerva Hernandez Mijango, together with her brother, Johan Alexander Ramos, formed a loving foundation that supported her vivid spirit. She also cherished her Uncle Samuel Ramos Joachin, who stood as a second father figure in her life, alongside his wife, Maria Guadalupe Martinez Madrigal. The warmth of her maternal grandmother, Flor de Maria Mijango, infused Valeria’s life with love and guidance, enriching her world in countless ways.

Valeria's departure is mourned not only by her family but also by the memory of her paternal grandparents, Nieves Joachin Sanchez and Joaquin Ramos Rivera, and her maternal grandfather, Eduardo Hernandez, who welcomed her into the embrace of eternity. As Valeria embarks on her next journey, her light will continue to shine through the cherished memories held by those who loved her.

Valeria’s family sincerely thanks Dr. Lourdes H. Geise MD for her exceptional support and dedication. Since Valeria's birth, Dr. Geise has provided more than medical care; she has shown love and unwavering attention, significantly impacting Valeria's life. The family is deeply grateful for everything Dr. Geise has done.

Visitation will be held on April 24, 2025, from 11:00 AM to 12:30 PM, followed by a Mass at St. Bartholomew Catholic Church, located at 1306 27th Street in Columbus, Indiana. In this sacred space, family and friends will gather to celebrate the beautiful life of Valeria Ramos - Hernandez, a life that, although far too brief, radiated with love, laughter, and a spirit that will forever resonate in the hearts of those she touched.

Friends are invited to leave condolence messages for the family at www.christensenfamilyfuneral.com.

Daniel and Betsy Christensen have been entrusted with the arrangements.